Strava confirmó que adoptará las condiciones de Garmin antes del 1 de noviembre de 2025, asegurando la compatibilidad entre ambas plataformas y manteniendo la sincronización para corredores y ciclistas.
La historia entre Strava y Garmin da un nuevo giro. Tras semanas de incertidumbre y preocupación entre deportistas, Strava confirmó que aceptará las condiciones impuestas por Garmin Connect antes del 1 de noviembre de 2025, garantizando la continuidad de la sincronización automática entre ambas plataformas.
La decisión pone fin, al menos por ahora, a un conflicto que amenazaba con romper una de las integraciones más utilizadas por corredores y ciclistas en todo el mundo. Millones de usuarios podrán seguir registrando sus entrenamientos con sus dispositivos Garmin y verlos reflejados, como siempre, en Strava.
El anuncio llega después de una intensa disputa legal que comenzó cuando Strava demandó a Garmin por considerar que las nuevas políticas de conexión violaban la libre competencia y dificultan el intercambio de datos entre aplicaciones deportivas.
Sin embargo, ante la posibilidad de una desconexión total y la presión de su comunidad global, Strava optó por ceder y cumplir con las normas técnicas y de privacidad exigidas por Garmin. Según medios especializados, la empresa ya trabaja en adaptar su sistema para cumplir con todos los requisitos antes de la fecha límite.
Las nuevas condiciones de Garmin exigen que todas las aplicaciones que usen su API, tal como lo hace Strava, deben mostrar de forma visible el logotipo de Garmin en cada actividad, gráfico o publicación que provenga de un dispositivo de la marca.
Detrás de esta medida hay un conflicto más amplio entre ambas compañías, que incluye disputas por el uso de funciones patentadas de Strava, como los segmentos en vivo o los mapas de calor. Aun así, al aceptar las condiciones, Strava busca garantizar la continuidad de la conexión con Garmin Connect y evitar que millones de corredores y ciclistas pierdan una de las integraciones más usadas en el mundo del deporte.
En la práctica, la experiencia de los deportistas no se verá afectada. Los entrenamientos, rutas y métricas seguirán sincronizándose entre Garmin y Strava de manera automática.
La diferencia estará en el trasfondo técnico: a partir del 1 de noviembre, Strava deberá operar bajo los protocolos de seguridad y acceso a datos definidos por Garmin Connect, alineándose con sus políticas internas.
Esto podría influir en el desarrollo de futuras funciones, aunque por ahora, la prioridad es mantener la compatibilidad plena entre ambas plataformas.
La decisión trae tranquilidad al mundo del running. Strava y Garmin son pilares del ecosistema digital deportivo, y su posible desconexión había generado inquietud entre miles de corredores que dependen de ambas herramientas para registrar y compartir sus entrenamientos.
Con este acuerdo, la conexión entre Strava y Garmin sigue intacta, asegurando que los deportistas puedan enfocarse en lo que más importa: correr, disfrutar y seguir compartiendo cada kilómetro.